Esta es la otra cara de las bodas, las pequeñas anécdotas, casi siempre divertidas y, normalmente producto de la mezcla explosiva entre emoción y nervios que tienen los novios y familiares más cercanos ese día, sobre todo durante las horas previas al enlace y durante la ceremonia o “puesta en escena”.
Podríamos enumerar miles, desde las más insignificantes a las más notables, sin embargo hemos hecho una pequeña selección y clasificación, que pueden resultar incluso de comedia.

Durante la ceremonia también hay momentos cómicos, sobre todo si hay niños: una princesita de 2 años que decide sentarse en el sitio de la novia mientras esta hace su entrada, ha decidido que ese es su asiento y ¡no hay quien la mueva!
Por otro lado, las ceremonias religiosas tienen su “aquél” cuando el cura se despista y confunde el nombre del novio con el del padre o padrino…u omite involuntariamente alguna parte, incluso diría que he oído piropear entre líneas a la novia en la homilía.
A la salida empiezan los saludos a los invitados, ya ha pasado “lo peor” y el ambiente empieza a relajarse, sin embargo siguen produciéndose anécdotas curiosas, como encuentros inesperados de personas conocidas, a veces incluso de los propios novios; alguien que se equivoca de boda cuando hay otra en un lugar próximo y de repente la persona más insospechada se suelta la melena en la pista o agarra un micrófono.
En general se trata de detalles que quedan en el recuerdo como un momento gracioso y que humanizan el ambiente, quizá a veces demasiado protocolario o tenso, debido a la perfección que buscamos.
Si bien es cierto, que algunas de estas anécdotas –y otras muchas no mencionables-, se pueden convertir en incómodos imprevistos que fácilmente se pueden evitar contando con un Wedding Planner que coordine hasta el último detalle y sea capaz de prever...casi todo.
¡Feliz Año Nuevo! Os deseo las mejores anécdotas para el 2012.
María Nieto Lerdo de Tejada
Madrid, 9 de Enero de 2012