14 de noviembre de 2012

Detrás de una boda perfecta hay un equipo excelente


A medida que avanzamos en nuestras diversas experiencias nupciales, tenemos más seguridad de la importancia que tiene un buen equipo de trabajo en una boda. Se trata de la organización de un día en el que todo debe fluir, trabajamos en directo y no hay segundas oportunidades. El buen hacer y la armonía entre todos los profesionales, los invitados con papeles destacados y los propios protagonistas, son una clara garantía de éxito.

Se trata de un funcionamiento similar al de una empresa, si hay una buena dirección, una comunicación fluida y un ambiente de trabajo positivo, está comprobado que se dispara la motivación y la productividad de las personas que trabajan para la compañía, y esto se traduce en unos buenos resultados.
Foto de Arantxa Sandúa
Si algún departamento actuara de forma aislada o poco profesional se produciría una interrupción en el proceso, y un perjuicio en el trabajo de otros, lo cual dificultaría el correcto desempeño de todas las áreas implicadas y, por tanto, el logro del objetivo final de la empresa.

De la misma manera, en una boda resulta fundamental evitar la falta de comunicación o información que a veces se producen por prisas u otros motivos, y pueden dar lugar a malentendidos, es recomendable seleccionar profesionales con una relación calidad-precio y estilo de trabajo uniformes, que tengan claro cual es el objetivo, el “sueño de Los Novios” su “Idea de Boda”, y, que se adapten a las circunstancias y estén dispuestos a colaborar con el resto.

A la hora de involucrar a familiares o amigos, conviene elegir a las personas más indicadas para cada tarea, aún así a veces sus propias emociones o posibles imprevistos les impiden realizarlas como estaba planeado, incluso, en algunos casos, solo se puede garantizar su perfecto desarrollo dejándolas en manos de alguien ajeno o un profesional.

Sin duda, aparte de elegir a las personas y profesionales adecuados,  comunicarles e informarles muy bien sobre lo que se busca y conseguir motivarles para que se involucren al máximo, la clave para conseguir esta labor de Coordinación tan importante, delicada y laboriosa, es dar con un Wedding Planner que sea capaz de lograrlo.

María Nieto Lerdo de Tejada

17 de septiembre de 2012

El Novio, ¿Protagonista en la sombra?


En los tiempos que corren, cuando se habla de bodas aún es frecuente escuchar comentarios del tipo “las bodas son para las novias”, “lo que diga la novia”, “como quiera la novia”…etc.

Es cierto que La Novia quizá tiende más a manifestar sus emociones, sus nervios y preocupaciones. Sin embargo esto no implica que El Novio tenga que pasar a un segundo plano…ya que él también se casa, siente y padece!


De hecho, en contra de ideas como por ejemplo, que “El Novio pasa o se escaquea”, en la mayoría de las bodas que he experimentado, tanto personal como profesionalmente, El Novio ha jugado un papel fundamental en la organización, generalmente con buen criterio e ideas muy claras, y, muchas veces un gusto exquisito.

Desde mi punto de vista, La Boda es por y para los dos, compartida con las personas que quieren, por lo que debe tener ingredientes de las dos partes, para que los invitados lo perciban así, un receta que no falla por el mismo motivo por el que se unen.

El Novio tiene un papel clave el día de La Boda como anfitrión, aportando el toque de elegancia, intriga y serenidad en los momentos más “difíciles”; el Novio espera y recibe a los invitados, espera a La Novia, y, a veces tiene un guión más largo o complicado.

Para él también es una experiencia nueva, nunca se ha metido en “ese traje” ni se ha puesto “esos zapatos”, al menos no para dar ese paso, lo cual le da todo el derecho a estar nervioso, emocionado y a ser protagonista.

Por suerte he podido observar como algunos Novios elegían vajillas y mantelerías preciosas, o preparaban y supervisaban hasta el último detalle el día de su boda, tan entusiastas y perfeccionistas como sus futuras esposas…tan sencillos, tan guapos y divertidos…vivan Los Novios!

María Nieto Lerdo de Tejada



23 de julio de 2012

El Presupuesto De Una Boda


En los tiempos que corren parece importante abordar un punto fundamental en una boda, que muchas veces se convierte en un tema tabú en el entorno familiar, abandonado a su suerte hasta que llega el momento de pagar las facturas o simplemente planteado de forma poco práctica desde el principio. Por tanto, sea pequeño o ilimitado, es aconsejable sentarse un rato a hacer esta breve planificación económica, que nos servirá de guía para una correcta gestión y organización de nuestro Gran Día.

En primer lugar es conveniente que quede claro desde el principio quién va a asumir los gastos de la boda y en qué proporción si es que se trata de varias partes, de lo contrario puede haber cierta tensión innecesaria durante meses.

En segundo lugar deberíamos hacer la lista de invitados y a continuación la relación de partidas de gasto, ya que la primera condiciona la segunda.

Si tenemos un presupuesto limitado, podemos hacer ambas listas estableciendo un orden de prioridad o diferenciando entre lo “imprescindible”, lo “importante” y lo “deseable o secundario”, de manera que según avancen las confirmaciones de asistencia y los gastos reales, podamos ir ampliando invitados y partidas.

Inicialmente será necesario realizar algunas averiguaciones para poder estimar el coste de cada servicio; sin ánimo de realizar un análisis de precios, cabe matizar que estos vendrán condicionados por el lugar dónde nos casamos, la época del año, el día de la semana, el estilo, la logística y la dimensión de la celebración que queremos organizar. Cuanta más información real tengamos, mucho más preciso será el presupuesto que elaboremos. En cualquier caso siempre es recomendable estimar por lo alto, así evitaremos sorpresas de última hora.   

Una vez terminado nuestro plan financiero de boda ya tenemos una idea de lo nos vamos a gastar pero ¿Cuándo y cómo hay que pagarlo?. Para organizar los pagos podemos elaborar un planning de acuerdo con las condiciones de pago de cada uno de los servicios que vamos a contratar. En general habrá que abonar una señal para formalizar todas las contrataciones, algunas cosas habrá que pagarlas por adelantado, otras el mismo día de la boda, después…y los conceptos más relevantes se abonarán a plazos. A medida que se acerca la fecha se van acumulando tareas y resulta bastante complicado estar pendiente de todas, más aún si hay varias personas participando en los preparativos, por lo que tener una previsión de pagos desde el principio es una herramienta muy útil.

Según vayan transcurriendo los meses habrá que actualizar tanto la lista de invitados, como el presupuesto y el plan de pagos, tratando de que todo quede cerrado con la mayor antelación posible.

Hay cuestiones e incluso tradiciones tales como quién debe asumir ciertos gastos o la forma y momento de efectuar el pago, que en ocasiones se pueden negociar y en general son muy personales, si bien hay algunos consejos que pueden resultar de utilidad, como por ejemplo, fraccionar los pagos, evitar pagar por adelantado el 100% de cada servicio que se haya contratado, evitar en la medida de lo posible realizar pagos el mismo día de la boda, y en caso de hacerlos encargárselos a alguien de confianza, y procurar no endeudarse o hacerlo lo menos posible buscando facilidades de pago, trucos para ahorrar en ciertas partidas o apoyo financiero entre familiares y amigos.

Ni que decir tiene que si cuentas con un buen Wedding Planner no necesitas leer este artículo!

María Nieto Lerdo de Tejada

Madrid, 23 de Julio de 2012

Películas de bodas y bodas de película


Quizá no todas las personas que lean este artículo tengan especial interés por el cine o, concretamente, por las comedias románticas, menos aún si se trata de bodas, pero me parece un tema oportuno, divertido y con un toque de glamour, apropiado para este espacio.

De estas películas se pueden sacar muchas ideas tanto de música, como de decoración o incluso viajes, pero no solo eso, sino que también se pueden sacar respuestas y soluciones a muchas situaciones que vivimos en la vida real cuando hay una boda por medio.

Hoy en día se rompen gran cantidad de parejas al poco de contraer matrimonio y, aunque parezca “de película” normalmente la realidad supera a la ficción por lo que si alguien esta en vías de dar el gran paso y se encuentra como si estuviera al borde de un abismo hay algunas frases que pueden serle de gran utilidad:

Para padres preocupados: "Si ellos se quieren la mitad de lo que nosotros nos quisimos será suficiente" –Spencer Tracy en Adivina Quien Viene Esta Noche-; para esas dudas de última hora: “Cuando estaba allí delante del altar por primera vez en mi vida me di cuenta de que estaba perdidamente enamorado de una mujer y esa mujer no era la que estaba a mi lado sino la mujer que está delante de mi ahora bajo la lluvia” – Hugh Grant en Cuatro Bodas y Un Funeral- o para indecisos: Los únicos errores que cometemos en la vida tienen que ver con las cosas que no hacemos” -Emma Thompson en Love Actually-.
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Para aquellos que sean un poco idealistas o lunáticos “Hay que aprender a tener paciencia, el amor no siempre puede ser perfecto, el amor, es solo amor” de Jennifer López en The Wedding Planner; “Quizá no habrá matrimonio... quizá no habrá sexo...pero, por Dios: ¡seguro que habrá baile!” de Rupert Everett en La Boda de Mi Mejor Amigo- o “Con suerte el año que viene estaré saliendo con una de estas chicas (muestra fotos de modelos) pero por ahora quiero decirte sin esperanza ni planes...solo porque es Navidad... (y en Navidad se dice la verdad ) que para mi eres perfecta, y que mi destrozado corazón te amará hasta que estés así (muestra foto de calavera)”. Andrew Lincoln en Love Actually.

También hay mensajes para aquellos que no se atreven a dar el paso, “Es la parte mas feliz del día: cuando te llevo. Es la parte mas triste del día: cuando te dejo” de Colin Firth en Love Actually, y para los más prácticos: “Esperad un momento... ¿por qué malgastar una boda?” de Mamma Mía o "El momento de decidir acerca de la gente es nunca", según Catherine Hepburn en Historias de Filadelfia.

Si aún estas esperando -o desesperando- a que tu chico se decida siempre puedes tomar ejemplo de Julia Roberts en Novia A La Fuga, con declaraciones como esta: “Te garantizo que habrá épocas difíciles y te garantizo que en algún momento uno de los dos o los dos querremos dejarlo todo, pero también te garantizo que si no te pido que seas mío me arrepentiré durante el resto de mi vida porque sé en lo más profundo de mi ser que estás hecho para mí”.

Y si de repente te encuentras con alguna mínima muestra de machismo por parte de tu príncipe o tus futuros suegros “No dejes que tu pasado te dicte como eres, pero deja que forme parte de lo que vas a ser. Si el hombre es la cabeza, la mujer es el cuello, y el cuello puede girar la cabeza en la dirección que quiera” según Lainie Kazan en Mi Gran Boda Griega.

Debería decir que mi preferida es “The Wedding Planner” pero en realidad, y para que nadie piense que le voy a robar a “su Matthew”, no os perdáis Love Actually, llena de mensajes útiles para casi todos los públicos, actores guapos y buena música!


María Nieto Lerdo de Tejada


Madrid, 16 de Julio de 2012

23 de abril de 2012

¿Dónde celebro mi boda?


En pleno proceso de búsqueda y selección de lugares de celebración para bodas siempre me hago la misma pregunta…¿Se trata de elegir el sitio más bonito o el que esté más de moda? ¿O quizá más bien el lugar dónde tengáis algún tipo de arraigo, o con el que os identifiquéis por algún motivo en especial o simplemente porque tenga todo lo que hayáis soñado para vuestro Gran Día?.

Sin embargo, esos sueños también se pueden hacer realidad buscando un lugar a priori impensable o poco acondicionado, dónde literalmente se pueda crear vuestra boda, proyectar vuestras ilusiones, darle significado y contar con toda la flexibilidad para personalizar la organización, los detalles, el ambiente…

En una boda los estándares no existen o no deberían existir, si bien es cierto que según la cultura, el país, la mentalidad o la educación hay ciertas tradiciones que permanecen y momentos que no queremos perdernos, pero también es cierto que cada uno es libre de diseñar su propia boda y esto empieza por el lugar escogido para celebrarla, no por cómo sea sino por cómo pueda llegar a ser y las posibilidades que ofrezca para que una boda sea única.

Una boda urbana o cosmopolita, una boda rural o campestre, una boda de cuento, una boda en la playa, una boda marinera…pueden ser muy especiales y desde luego reflejar la personalidad de los novios, pero al margen de dónde sea ciertos toques personales harán que sencillamente sea “Vuestra Boda”.


María Nieto Lerdo de Tejada

21 de febrero de 2012

El Día de San Valentín


webcatolicadejavier.org
El 14 de febrero se celebra como el día de los enamorados, muchas personas lo identifican como un día “comercial” en el que algunas parejas se hacen regalos, pero en realidad esta fiesta es un homenaje a San Valentín, un sacerdote de Roma que data del Siglo III.

Por aquella época gobernaba el Emperador Claudio II quién, al parecer, decidió prohibir el matrimonio a los jóvenes, porque consideraba que los hombres solteros eran mejores soldados que los casados, al tener menos “ataduras”.

San Valentín se opuso a dicha prohibición y comenzó a celebrar en secreto matrimonios de jóvenes parejas enamoradas, motivo por el que fue encarcelado. El 14 de Febrero del año 270 fue martirizado y ejecutado.

En resumen, este es el motivo por el cual San Valentín se considera el Patrón de los enamorados, y así nació la tradición de celebrar esta fiesta en conmemoración suya, a la que poco a poco se le fueron asociando otros símbolos, como Cupido, por ser hijo de Venus, el Dios romano del amor y la belleza, y las típicas tarjetas de San Valentín, originalmente cartas de amor.
Estoyenamorado.info

Hasta conocer la historia, que quizá sea en parte leyenda, es difícil comprender la celebración, parece lógico pensar que cualquier día es bueno para festejar que uno esta enamorado.

Sin embargo, como casi todo en la vida, esta fecha tiene su significado, que no es tan sólo comercial, y San Valentín siempre puede ser una buena excusa para tener un detalle romántico, hacer un plan especial, buscar su flor o su dulce favorito e incluso escribir unas tiernas palabras en una Tarjeta de San Valentín.

Si no tienes pareja, puede ser el momento apropiado para decirle a esa persona lo que sientes y, por qué no, encontrar a tu media naranja, o si ya tienes la suerte de haberla encontrado quizá sea un bonito día para pedirle dar el gran paso y… ¡comenzar prepararlo!.

María Nieto Lerdo de Tejada

Madrid, Febrero 2012

9 de febrero de 2012

¿Cuándo me caso?


¿Primavera u otoño? ¿Viernes o sábado? ¿Mañana o tarde?...son algunas de las primeras cuestiones que nos planteamos a la hora de decidir la fecha de la boda y…¿Por qué no invierno? ¿Por qué no domingo?.

Si analizamos la época del año, es natural pensar que en primavera y otoño las temperaturas serán más agradables e incluso si se quiere celebrar al aire libre, el verano puede parecer lo más acertado.

En ocasiones se condiciona tanto la fecha de la boda a determinados meses del año por el supuesto “buen tiempo” que cualquier desviación en relación a lo esperado supone un grave trastorno, que cada vez se puede prever con menor antelación.

Y es que el tiempo es prácticamente lo único que no podemos controlar a la hora de organizar una boda, si además tenemos en cuenta que tanto en primavera como en otoño nos encontramos con los meses más inestables del año, y que en verano las altas temperaturas nos pueden jugar malas pasadas…parece que el invierno puede cobrar ventaja.

Un frío día soleado, la nieve a tono con el vestido de novia, pieles, terciopelos y elegantes tejidos invernales, la decoración navideña, el calor de una chimenea o un menú calentito pueden resultar tan atractivos como los colores primaverales.

La mayoría de la gente prefiere comenzar la celebración por la tarde-noche, atraídos por ideas románticas, como cenar a la luz de las velas, o más bien juerguistas como bailar hasta el amanecer. Sin embargo, si se quiere aprovechar el día al máximo, lo ideal es comenzar por la mañana o a mediodía, podrán tener unas fotos preciosas con la mejor luz natural, sin prisas y sin pausas, además de disfrutar de la noche y con más tiempo para saborear su momento.

Por otro lado cuando se trata de una boda grande o en la que muchos invitados vienen de fuera, celebrarla en sábado facilita las cosas. Pero si se trata de una boda pequeña o los invitados no tienen que viajar, un viernes, un domingo o incluso un jueves pueden ser una buena alternativa, aprovechando fiestas o no.

Fijar una fecha en fuera de temporada puede tener innumerables ventajas para Los Novios, tanto económicas como de calidad: los proveedores estarán más relajados y concentrados en su boda y podrán dar un mejor servicio a mejor precio. También lo agradecerán algunos invitados saturados de eventos en mayo, junio y septiembre o preocupados por cuadrar los compromisos con sus vacaciones de verano, por lo que asistirán encantados a una celebración en noviembre o febrero.

Personalmente animo a las parejas que decidan dar el paso a que en la medida de lo posible consideren fechas más atípicas, ya que encontrarán facilidades en todos los sentidos y quizá su “gran día” gane protagonismo. En cualquier caso siempre podrán contactar con Wedding Planner que les ayude a conseguir ventajas y evitar desventajas sea el momento en el que sea.


María Nieto Lerdo de Tejada


Madrid, 9 de Febrero de 2012