4 de noviembre de 2013

Planes de Boda


¡Felicidades! se produjo ese momento romántico tan esperado o inesperado y...estás comprometida! Ahora tienes que pensar en muchas cosas antes de que llegue el Gran Día  y disfrutar de una maravillosa luna de miel. 

A partir de este momento tendrás que encontrar la manera de anunciar la noticia, elegir una fecha, elaborar un presupuesto y armarte de paciencia y diplomacia. Este es el comienzo de un largo viaje, que podrá ser más o menos cómodo según la cantidad de curvas y baches que te vayas encontrando en el camino, lo cual depende en gran medida de la planificación inicial. 

Para realizar dicha planificación lo ideal es la elección de una buena Wedding Planner que te ayude a elegir una ruta a tu medida, la experiencia, referencias, profesionalidad y calidad del servicio pueden ser algunos de los principales aspectos a valorar. 

En cualquier caso no te olvides del plan y prepara un buen cheeklist! 


María Nieto Lerdo de Tejada 
Noviembre 2013





29 de abril de 2013

Boda Ideal


Una boda ideal…,concepto que empleamos con tanta frecuencia y tan difícil de explicar y comprender, requiere realmente un sexto sentido tanto para una cosa como para la otra y sobre todo para lograr que sea ideal.

Después de muchos momentos emotivos uno se va dando cuenta de que en estas ocasiones todo son sentimientos y cualquier detalle, tangible o intangible, puede provocar que fluyan y se cree la magia.

La boda ideal no es aquella que tiene la decoración más espectacular, ni la más lujosa; no es una boda en la finca de moda ni en la torre más alta de la ciudad, tampoco es la que cuenta con el mejor DJ del momento ni la más original.
Fuente: www.allposters.com

Cada pareja tiene su boda ideal, y muchas veces es difícil transmitir cual es. Quizá sea aquella en la que hay una sincronización perfecta de todos esos elementos y todas las personas que están involucradas en la organización, los que trabajan en armonía, de forma coordinada y con pasión logrando un resultado increíble.

Cada uno de los 5 o 6 sentidos tiene su papel…pero una vez más la unión hace la fuerza…abrazar a las personas que más quieres al son de tu música preferida…con aroma a tu flor favorita y a ese perfume que tanto te costo elegir…mientras saboreas un menú bien escogido y ves el cómo te mira tu media naranja…

Cuando eres exigente con cada detalle y trabajas duro en busca de esa perfección, produce una gran satisfacción ver cómo todas las piezas encajan de maravilla, sus caras de felicidad, las lágrimas en los ojos…hablan por si solas. Si además balbucean…”es mi sueño hecho realidad”…te das cuenta de que es su boda ideal y sigues sin poder definirlo, solo que por un momento…tienes que contener tus propias emociones…


María Nieto Lerdo de Tejada


Madrid, 24 de Abril de 2013

28 de febrero de 2013

¿A quien invitamos?







La lista de invitados, que con tanta ilusión iniciamos incluyendo a todas las personas que nos gustaría poder invitar, probablemente termine siendo mucho más extensa de lo que nos podemos permitir, ya sea por motivos de espacio, por cuestión de presupuesto o por preferir una boda más reducida.


Si es así, a partir de ese primer borrador, podemos trabajar la lista y reducirla estableciendo un criterio válido para todos, de manera que podamos explicarlo a nuestras familias y amigos sin ningún tipo de discriminación. Una boda es motivo de alegría y felicidad, por nada del mundo querríamos que se viera empañada por tensiones o malentendidos.

A la hora de reducir la lista, quizá lo menos conflictivo sea eliminar a los compañeros de trabajo. Podemos explicarles los motivos reales o decirles que nos encantaría contar con ellos pero es una boda pequeña o que nos lo impiden motivos familiares, no tienen por qué molestarse. Tener en cuenta que nadie suele invitar a una boda pensando en que le vayan a devolver la invitación, cada pareja tiene sus circunstancias y cada boda es diferente.

A veces, sobre todo cuando se comparten los gastos de la boda, se divide la lista en tres partes: los invitados de la familia del novio, los invitados de la familia de la novia y los invitados de los novios. Esto no siempre es factible, pero es una forma equitativa de hacerlo. 


En cualquier caso es importante incluir a todo el mundo, sin olvidar a los más cercanos y allegados, ya que necesitaremos hacer el recuento exacto tanto del número de invitaciones que vamos a entregar, como del número de comensales para el banquete, incluyéndonos a nosotros mismos.
Cuando hay niños conviene tomar una postura clara y hacerla saber a nuestros familiares y amigos. Si hacemos alguna excepción habrá padres que se preguntarán por qué ese niño esta en la boda y su hijo no, pudiendo ofenderse y estar a disgusto. En todo caso, si determinados niños son especiales para Los Novios, los ideal es darles algún papel relevante en la ceremonia, sin dejar de invitar a otros niños, así no ofenderemos a nadie.

Por otro lado, cuando tenemos invitados solteros, sin pareja o y que no conocen a nadie, incluso personas cercanas que nos estén ayudando intensamente con la boda, podemos tener el detalle de ofrecerles invitación para llevar acompañante a la boda y así se sientan más cómodos.
Ante situaciones difíciles, como por ejemplo padres separados o divorciados, incluso que tienen nuevas parejas, nuestro objetivo debe ser evitar cualquier tipo de tensión familiar y conviene que diseñemos una estrategia para manejar la situación. Si pensamos que puede surgir algún problema lo mejor es hablar directa, clara y honestamente con esas personas para pedirles su cooperación, recordándoles lo mucho que significa para nosotros.

Como medida preventiva, es recomendable sentar en mesas separadas a las personas o parejas que tienen conflictos, junto con sus familiares o amigos, y que sus mesas estén lo más distantes posible. Puede darse la situación en la que sea necesario hacer esto con personas muy cercanas, padres, hermanos…, no dudemos ni un minuto, se trata de nuestro gran día.

Cabe mencionar la consideración que debemos tener con los  que vienen de fuera, ya que hacen un esfuerzo para estar con nosotros ese día y merecen que tengamos ciertas atenciones con ellos.

El trato que demos a nuestros invitados será clave para el día de nuestra boda, si están a gusto será más fácil lograr un ambiente entrañable y tendremos el éxito garantizado, llámanos y te ayudaremos a que todo el mundo quede encantado.

María Nieto Lerdo de Tejada

Madrid, 28 de Febrero de 2013

13 de enero de 2013

Segundas Oportunidades


Comienza el año, y que mejor momento para retomar ilusiones frustradas y proyectos aparcados; llenarse de energía positiva y lanzarse a hacer esas pequeñas o grandes cosas que siempre hemos querido.

A veces, por circunstancias de la vida, imprevistos, problemas de salud, trabajo u otros, la celebración de una boda se puede ver truncada, o, simplemente imposible de organizar, aunque el matrimonio sí tenga lugar.

Cuando esto ocurre, tanto a Los Novios como a sus seres queridos les invade una gran desilusión y tristeza que se traduce en “una espinita para siempre”.

Sin embargo, huyendo de normas y estándares, en ocasiones LAS SEGUNDAS OPORTUNIDADES SÍ EXISTEN. Si el matrimonio no pudo estar seguido de un banquete, un baile, una luna de miel…¿por qué no renovar los votos o el compromiso? ¿por qué no preparar una bonita y emotiva ceremonia dónde puedan participar vuestros familiares y amigos? ¿por qué no hacer esa fiesta o ese viaje que tanto soñasteis y no pudisteis realizar?.
Fuente: http://wwww.www.partyrama.eu

Las bodas de plata, bronce, papel; el 1º Aniversario, el 23ª o el 37ª, cada año que pasa es más importante que los demás y una estupenda excusa para quitarse esa espinita y poner en marcha esa pequeña o gran celebración que tanta ilusión os hace.

En Today empezamos el 2013 trabajando en algo muy especial, una segunda oportunidad que nos llena de emociones y satisfacción, y queremos compartirlo con vosotros.

¡Feliz Año Nuevo!