Una boda ideal…,concepto que empleamos con tanta
frecuencia y tan difícil de explicar y comprender, requiere realmente un sexto
sentido tanto para una cosa como para la otra y sobre todo para lograr que sea
ideal.
Después de muchos momentos emotivos uno se va dando
cuenta de que en estas ocasiones todo son sentimientos y cualquier detalle,
tangible o intangible, puede provocar que fluyan y se cree la magia.
La boda ideal no es aquella que tiene la decoración
más espectacular, ni la más lujosa; no es una boda en la finca de moda ni en la
torre más alta de la ciudad, tampoco es la que cuenta con el mejor DJ del
momento ni la más original.
Fuente: www.allposters.com |
Cada pareja tiene su boda ideal, y muchas veces es
difícil transmitir cual es. Quizá sea aquella en la que hay una sincronización
perfecta de todos esos elementos y todas las personas que están involucradas en
la organización, los que trabajan en armonía, de forma coordinada y con pasión
logrando un resultado increíble.
Cada uno de los 5 o 6 sentidos tiene su papel…pero
una vez más la unión hace la fuerza…abrazar a las personas que más quieres al
son de tu música preferida…con aroma a tu flor favorita y a ese perfume que
tanto te costo elegir…mientras saboreas un menú bien escogido y ves el cómo te
mira tu media naranja…
Cuando eres exigente con cada detalle y trabajas
duro en busca de esa perfección, produce una gran satisfacción ver cómo todas
las piezas encajan de maravilla, sus caras de felicidad, las lágrimas en los
ojos…hablan por si solas. Si además balbucean…”es mi sueño hecho realidad”…te
das cuenta de que es su boda ideal y sigues sin poder definirlo, solo que por
un momento…tienes que contener tus propias emociones…
María Nieto Lerdo de Tejada
Madrid, 24 de Abril de 2013
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